¿Nuestro verdadero valor son las personas?

En nuestro entorno competitivo y cambiante, la fuente principal de ventajas competitivas reside en saber utilizar el conocimiento y su capacidad de innovar para aportar valor añadido.


Todos hemos oído hablar de la era del conocimiento. No olvidemos que la capacidad humana de crear conocimiento es infinita. Según Davenport y Prusak el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y saber hacer. Eso es lo que nos aportan los empleados de una organización.


En un momento de crisis como el actual, donde se está dando mucho valor a los resultados económicos, hay que destacar que el capital intelectual se puede considerar como activos intangibles de la organización.



El valor de una empresa lo podemos dividir en dos grandes bloques: 
  • Activos tangibles 
  • Activos intangibles. 
Hoy los activos intangibles, en la mayoría de las empresas, representa más valor que los tangibles. Sin embargo, la gran dificultad para medir y valorar estos activos hace que se estén planteando en distintos ámbitos empresariales sistemas de medición y valoración. Estos activos, cuya valoración desde el punto de vista contable no es sencilla, explican sin embargo la valoración de la empresa por el mercado, la Bolsa, los socios, los clientes,etc. Es fundamental encontrar los indicadores adecuados para realizar mediciones y ofrecer resultados a nuestras direcciones. Estos indicadores de capital intelectual han de ser precisos, sensibles, claros, oportunos, objetivos, estables en el tiempo, fáciles de calcular y aceptables en su coste de obtención. Algunos ejemplos pueden ser:
  • Nivel de formación de los empleados
  • Competencias de las personas
  • Capacidad de aprendizaje
  • Innovación
  • Atención al cliente
  • Trabajo en equipo
  • Capacidad de comunicación
  • ...
De nuevo, RRHH se encuentra con la necesidad de demostrar contablemente su importancia dentro de la organización, pero es básico hacerlo para demostrar el tópico: "nuestro verdadero valor son las personas"


Comentarios

Entradas populares de este blog

Echa la culpa a otro. Serás mediocre pero feliz

Delegar no es asignar tareas

Ventajas y desventajas de la subcontratación