Que tiene más valor: ¿la gallina o los huevos de oro?

Esopo cuenta la historia de la gallina de los huevos de oro:

Un humilde granjero descubrió un día que su gallina había puesto un reluciente huevo de oro. Primero pensó que debía tratarse de algún tipo de fraude. Pero cuando iba a deshacerse del huevo, lo pensó por segunda vez y se lo llevó para comprobar su valor. ¡El huevo era de oro puro! El granjero no podía creer en su buena suerte, pero más incrédulo se mostró cuando comprobó que la experiencia se repetía y la gallina ponía un huevo de oro cada día. 

Sin embargo, con la riqueza, llegó la impaciencia y la codicia e, incapaz de esperar día tras día los huevos de oro, el granjero mató a la gallina para obtener todos los huevos de una vez. Pero al abrir el ave, la encontró vacía. No había huevos de oro y no habría modo de conseguir ninguno más porque el granjero había matado a la gallina que los producía.

Desde el punto de vista de la gestión de personas, podemos funcionar desde el paradigma de los huevos de oro: cuanto más se produce, cuanto más se hace, más efectivo se es. Debemos ser conscientes de que la verdadera efectividad depende de dos cosas: lo que se hace (los huevos) y la capacidad para hacer (la gallina). Si sólo nos centramos en lo que se hace o lo que se produce, pronto nos encontraremos con equipos que pierden en productividad. Si sólo nos centramos en las personas (o la gallina en el caso de la fábula) y olvidamos la producción, pronto nos encontraremos sin dinero para alimentar a las personas, al ave y a los proveedores.

Por otro lado, desde el punto del trabajador, todos nosotros tenemos una capacidad de producir a través de nuestro trabajo. Nuestra preocupación debe ser mantener alta nuestra productividad para obtener el máximo beneficio posible. Si no cuidamos nuestra capacidad y empleabilidad, veremos como nuestra gallina va muriendo y nuestros huevos de oro cada vez tienen menos valor. 

Así pues, la verdadera efectividad consiste en mantener un equilibrio constante entre ambas variables, que además, correlacionan altamente entre si.

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