No, las personas no son lo primero

"Las personas son lo primero" fue el lema del primero de Mayo de 2015. En los últimos meses he oído y leído varias veces esa misma frase. Ya sea en la declaración de intenciones de algunas empresas, en forma de valores o misión, en algún foro de RRHH al que he tenido oportunidad de asistir... El caso es que parece que el mercado se ha vuelto tremendamente humanista y si no entiendes que las personas son lo primero, estás condenado al fracaso social y empresarial.

No nos hagamos trampas al solitario: lo primero son los beneficios y, en todo caso, podemos discutir qué es lo segundo. 

Incluso la normativa laboral así lo reconoce cuando permite hacer expedientes de regulación de empleo cuando las cosas empiezan a ir mal a nivel económico. Si las personas fueran lo primero, todas las empresas repartirían sus beneficios entre sus empleados, RRHH tendría un papel fundamental en los Comités de Dirección, pero supongo que sí estaremos de acuerdo en que esto dista mucho de la realidad actual.

«Pedimos mano de obra... y llegaron personas» Max Frisch

Amazon es uno de los paradigmas como empresa de éxito que tiene a las personas muy lejos del foco de atención, pero esto parece importar muy poco a sus clientes y a su cuenta de resultados.

El problema es que las empresas sí necesitan a las personas para aportar el valor añadido que las diferencie de la competencia y está sobradamente demostrado que cualquier empleado que esté motivado y alineado con el negocio es mucho más productivo y rentable. En el caso de Amazon, diferencian claramente los puestos que consideran que aportan valor añadido o son estratégicos de los que no lo son.

Lo primero son los resultados económicos, pero lo segundo son las personas como una herramienta fundamental para conseguir lo primero. Aunque sólo sea porque en la mayoría de empresas el de personal es el gasto más grande del balance económico.

RRHH debe trabajar siempre con la mirada puesta en los objetivos económicos de la compañía

Peter Drucker afirmó que el propósito de una empresa es crear clientes (beneficio) pero esto no se puede hacer si una compañía no cuenta con las personas adecuadas para brindarle valor, si no comprenden quién es, cuáles son sus necesidades, y si no diseñan y elaboran productos que les ayuden a resolver sus problemas.

Por ello, RRHH debe trabajar siempre con la mirada puesta en los objetivos económicos de la compañía y acompañar a todo el equipo para que contribuyan a ese bien común. La dirección de personas no orientarse sólo a las personas, sino que debe mantener el equilibrio entre personas y resultados.