Ventajas de la flexibilidad para la empresa

Se habla mucho de la conveniencia de flexibilizar las relaciones laborales. Parece que en ello nos va buena parte del éxito o fracaso de nuestra misión, aunque en ocasiones puede dar la sensación de que en determinadas empresas es más una utopía de los empleados que una realidad que pueda llegar a imponerse a medio plazo.

Las empresas buscan siempre un beneficio económico y las personas son un medio necesario e inevitable para conseguirlo. Cuando las empresas dicen preocuparse por las personas y ponerlas en el centro, lo hacen porque creen que esto las hará más productivas y, por lo tanto, les acabará dando mayores beneficios económicos. Como decía Max Frisch, "pedimos trabajadores y vinieron personas". Así, intentemos ser fríos y calculadores y valoremos qué ventajas tiene como empresa empezar a flexibilizar las relaciones con nuestros empleados:

  1. Dar flexibilidad nos permitirá pedirla. Si cuando un empleado nos pide salir antes por una causa más o menos justificada pero que no aparece en el Convenio y nos negamos a buscar una solución, será muy complicado que en un momento dado acepte dar a la compañía cualquier cosa a la que no le obligue el mismo Convenio. Parece justo, ¿no?
  2. Incrementa la responsabilidad de los empleados. Es cierto que hay gente con más cara que espalda, pero por lo general, la mejor manera de conseguir gente responsable es dando responsabilidad.
  3. Aumenta el compromiso. Como ya vimos, no podemos pedir compromiso si no lo damos. Si el empleado percibe que la empresa hace lo posible por satisfacer sus necesidades, la respuesta habitual será responder de la misma manera, generando mayor fidelidad y compromiso.
  4. Facilita la atracción y retención de talento. La flexibilidad laboral se ha convertido en una de las variables que los candidatos más valoran a la hora de decidirse por una u otra oferta. 
  5. Reducción del absentismo. Por ejemplo, si el trabajador necesita ir al médico o al banco y solo lo puede hacer por la mañana, tendrá que faltar al trabajo, sin embargo, si disfruta de un horario flexible podrá hacerlo a primera hora e ir a la oficina cuando termine, quedándose hasta más tarde.
  6. Ahorro de gasto para el empleado, lo que significa que el mismo salario se hace más atractivo. Si como empleado, habitualmente voy a trabajar en coche particular y hago 50 kms diarios, trabajar desde casa un día por semana me supone unos 700 euros netos al año, por no hablar de las dos o tres horas semanales de atasco que me puedo ahorrar.
Ahora bien, la flexibilidad requiere de una gestión eficaz por parte de la empresa y del empleado. Las dos partes deben orientarse a resultados y no a horas de presentismo. Los objetivos deben estar muy claros y consensuados  y el empleado debe comprometerse con ellos.


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