¿Y si @ristomejide estuviera en mi departamento de RRHH?

Hace unos días, discutiendo con una delegada sindical de mi empresa, le mencioné una frase de Risto Mejide y cité al autor de la misma. Parece que no le hizo mucha gracia y le definió como "un payaso que se gana la vida criticando a los demás". Es posible que si nos quedamos sólo con un análisis superficial del personaje televisivo lleguemos a esa conclusión. Sin embargo, si analizamos un poquito más a fondo, @ristomejide tiene ciertas cualidades que no le harían desentonar en un departamento de RRHH:

  • Empezó poniendo dinero para trabajar en publicidad cuando descubrió que era su verdadera pasión. Es decir, ha empezado a trabajar desde abajo para ir subiendo. Sabe lo que significa "pringar". Una de sus citas más conocidas es "a sonreír se aprende habiendo llorado mucho". Algunos jefes de Gestión de Personas dan la sensación de haber nacido con una corbata puesta.
  • Es exigente. Es cierto que, en ocasiones, le pierden las formas, pero aplica un alto grado de exigencia con los demás y con él mismo. Su alto nivel exigencia saca lo mejor de cada uno. Trata a los demás como personas adultas y esa es la única forma de que los demás se comporten como tal.
  • Valora y aplica la cultura del esfuerzo.  En muchas ocasiones ha criticado abiertamente la cultura del subsidio y la subvención. Si algo no es rentable en sí mismo, debe desaparecer o conseguir rentabilidad a corto plazo.
  • Sabe recompensar el talento. En ocasiones ha demostrado apoyo a personas que, bajo su criterio, lo han merecido. Es tan importante ser exigente como recompensar y reconocer el trabajo bien hecho.
  • Habla con la plebe. Como mínimo, dedica unos minutos a cada concursante. Además, reconoce que cuida su imagen por respeto a ellos. Es algo que parece muy normal pero que ciertos departamentos de RRHH olvidan, considerando que sólo las altas esferas les aportarán cosas significativas.
  • Domina las redes sociales. En los últimos años, las redes sociales suponen una nueva forma de comunicación entre los miembros de una organización. Es cierto que el hecho de ser famoso ya le otorga muchos followers, pero no 1.290.000. Cuida su estrategia en el mundo 2.0: utiliza Twitter y no Facebook porque sabe localizar a su público y optimiza sus recursos.
  • Sabe vender su producto. Creo que este punto es indiscutible. Si su producto fuese el trabajo del área de RRHH sabría encontrar la fórmula para hacer destacar la aportación del departamento al conjunto de la organización, al contrario de lo que suele ocurrir.
  • No esconde lo que piensa. Una persona que tiene como lema "si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada" puede tener problemas personales con algunos compañeros pero aportará todo su conocimiento para el beneficio de la empresa. Si la Dirección agradece las críticas constructivas, será un valor muy importante.
  • Defiende la importancia del valor añadido de cada individuo. "Si tu trabajo puede ser sustituido por una máquina, merece serlo". Ese valor se consigue con formación, algo olvidado hoy por hoy en muchas organizaciones.
En definitiva, tal vez no sería tan malo tener a un individuo como Risto en mi departamento.

Comentarios

  1. Mira, voy a ser tajante y directo con este tema: con respecto a la frase "Es posible que si nos quedamos sólo con un análisis superficial del personaje televisivo lleguemos a esa conclusión", lo siento, pero es así. Cuando tú das imagen de impresentable, no puedes aducir después que era "una imagen superficial". Quizá con ese argumento se pueda hasta defender al mismísimo Jesús Gil o Silvio Berlusconi. Seguro que debajo de sus bravuconas e intolerables actitudes se esconden magníficas y honestas personas. Pero los demás hemos tenido la mala suerte, pobres de nosotros, de ver sólo en lo superficial.

    Y lo mismo con Risto. No comparto ningún tipo de defensa de este tipo porque en la vida hay que ser responsable de uno mismo y de tus propias palabras. Y todo lo que ha hecho y dicho en televisión, dicho y hecho está, y eso es lo que habla de él como persona. Sólo faltaría tener que justificarlo y pedirnos a los demás hacer el esfuerzo de ver en él a alguien apto para un departamento de recursos humanos con la excusa de que era una imagen "superficial del personaje televisivo". Con esas podemos justificar la actitud de cualquier individuo.

    Así que no, lo siento mucho, pero Risto encaja en un departamento de RRHH tanto como Stallone en 'La casa de la pradera'. Es un tío desagradable y él es el único responsable de la imagen que ha elaborado de sí mismo.

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    Respuestas
    1. Hola Hans,

      Primero de todo, gracias por dedicar unos minutillos a mi blog.

      La intención del post no es ofrecer un contrato a Risto en mi empresa, sino hacer un paralelismo entre algunas de las cualidades que creo que tiene y las que creo que debe tener un buen técnico de RRHH. Es cierto, tal y como comento en el post, que las formas le pierden en muchas ocasiones, algo que genera audiencia en TV pero imperdonable en la gestión de personas. Sin embargo, creo que tiene otras cualidades muy interesantes y esas son las que he querido plasmar en esta entrada.

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